El libro, publicado por Editorial Universitaria, fue escrito por los astrónomos Paulina Lira del Departamento de Astronomía de la FCFM de la U. de Chile; Patricia Arévalo, del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso y Nelson Padilla, del Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica.

La publicación se enfoca en explicar al público en qué consisten los Agujeros Negros, los objetos más oscuros y brillantes del universo, que se han convertido en uno los fenómenos de estudio más fascinantes de la Astronomía. Por eso, la publicación intenta explicarlos desde la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein hasta los últimos descubrimientos y observaciones que demuestran la existencia de los Agujeros Negros en nuestra galaxia.

Paulina Lira, profesora del Departamento de Astronomía de la FCFM de la U. de Chile, explica que el libro comenzó a escribirse el 2010, y aunque el primer borrador estuvo listo el 2011, se necesitaron los aportes del Fondo Rector Juvenal Hernández de la Universidad de Chile el 2014 para lograr su publicación.

Lira explica que el público objetivo del texto es cualquier persona que desee conocer más sobre ciencia y los Agujeros Negros, o como ella aclara “para todo aquel que tenga un alma nerd”.

Por su parte, para el astrónomo UC Nelson Padilla este tipo de actividades es clave: “La divulgación científica es algo que apasiona. Esto (el libro) abre las cabezas, nos saca de la caja donde siempre se tiene atrapado el pensamiento, nos abre el camino para ver otras cosas”, explica.

En tanto, Patricia Arévalo, astrónoma de la U. de Valparaíso, explica que “queríamos presentar el tema de los Agujeros Negros, que tiene mucho interés popular, y dar a conocer lo que la ciencia está haciendo en la actualidad, pues su estudio se ha ramificado por distintas vertientes, como la astronomía teórica, numérica y observacional. Lo que se ha descubierto es que estos objetos tienen gran importancia en la evolución de las galaxias, y como dice el último capítulo del libro, un poco especulativamente, probablemente de la vida”, señaló.

Los Agujeros Negros, indican los autores, fueron teorizados por la ciencia hace más de 100 años, pero sólo en las ultimas décadas se demostró su existencia, determinándose que son extremadamente comunes, como el Agujero Negro Supermasivo que existe en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Estos objetos poseen una masa tan concentrada que su gravedad atrapa todo lo que los rodea y nada puede escapárseles una vez cruzado el Horizonte de Eventos, ni siquiera la luz. De ahí su nombre, Agujero Negro, pues no pueden ser observados directamente, sino que detectados por su atracción sobre los cuerpos que los rodean y el enorme brillo que emite el material al caer en su campo gravitatorio.

Además se ha establecido que existe una relación entre los Agujeros Negros Supermasivos y el desarrollo de las galaxias que los hospedan, pues estos objetos no solo crecen al absorber la materia que está a su alrededor, sino que también pueden eyectar materia y energía a enormes distancias. De acuerdo a Arévalo “necesitamos incluirlos como ingredientes en nuestras teorías de la evolución galáctica, para concebir un Universo como el que observamos”, concluye.

El libro se encuentra disponible en las principales librerías del país, tales como: Feria Chilena del Libro, Antartica y Contrapunto, sólo por nombrar algunas.