“Congreso hacia el Futuro”, así se llamará el Congreso que comienza el 30 de noviembre y hasta el 3 de diciembre que fue presentado este viernes por el presidente del Senado Guido Girardi y por la Premio Nacional de Ciencias Exactas, María Teresa Ruiz, en el Observatorio Astronómico Nacional del Cerro Calán.

María Teresa Ruiz es Profesora Titular del Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y Directora del Centro de Astrofísca y Tecnologías Afines (CATA),  la científico ha desarrollado reconocidas investigaciones en Centros Astronómicos de México y Estados Unidos. El Premio Nacional se lo adjudicó en 1997 por el descubrimiento, entre otros, de una supernova en el momento de explotar.

Girardi afirmó que “con el fin de la era del petróleo, de la ideología lineal, cartesiana, vivimos un futuro dinámico y lleno de cambios e incertidumbres, por lo que la política debe hacerse parte de los temas del futuro”.

“La política debe regular los avances en tecnología y ciencia, porque o sino todos estos avances serán regulados por el mercado bajo intereses económicos, formando nuevas brechas”.

Los temas a tratar en el Congreso serán el envejecimiento celular, la inteligencia celular, los transgénicos, entre muchos otros, y es gratuito para todo público con inscripción previa en la página web del parlamento.

Vida extraterrestre

El tema central del Congreso es la conexión entre la vida en la Tierra y la existencia extraterrestre. María Teresa Ruiz dice que esta factibilidad es cada vez más real, sobre todo considerando que “sólo en nuestra galaxia hay cien mil otras estrellas”.

Es por esto que uno de los invitados principales será Paul Davies, físico y astrónomo de la Universidad de Arizona quien ha planteado, junto al Grupo de Trabajo de Post-Detección que el dirige, que la inteligencia extraterrestre podría ser extramaterial, motivo por el que sus investigaciones se han centrado en las ondas de radio y detección de microparticulas.

“Los científicos siempre hemos querido respondernos la pregunta de si los humanos estamos o no solos en esta galaxia”, afirmó la astrónoma Ruiz. Girardi fue más lejos y dijo que debido a la escasez de agua en el futuro “el destino de esta humanidad es emigrar a otros planetas, la misión evolutiva se hará en otros planetas”, lo que justifica la imperante inclusión de la política en la ciencia.

Futuro ancestral

Maria Teresa introdujo el Congreso diciendo que a pesar de todos los avances científicos y que el hombre ya puede explorar otros planetas, todavía no se ha podido responder la interrogante más esencial: “¿Qué es la vida?”.

“Desde eras inmemoriales, el hombre siempre ha tenido la intuición de mirar el cielo. Incluso en un momento cuando salir a cazar mastodontes era lo más importante porque o sino morían, el hombre miraba el cielo y se hacía preguntas sobre las estrellas que a juicio de nosotros no tendrían ninguna relevancia en su vida terrenal, pero al parecer el hombre siempre ha mirado el cielo en busca de respuestas a su existencia”, afirmó la profesora.

Ahí habrían nacido los mitos y las leyendas, “que tienen muchos elementos en común, como la existencia de un gran big bang”, explicó María Teresa.

Esta pregunta está llena de misterios bellos y cautivantes que se pueden abordar desde una amplia gama de disciplinas, y que a ratos parecen entre cruzarse en sus verdades más profundas.

Por ejemplo, María Teresa contó sobre la Teoría del Origen de la Vida de  Alexander Graham Cairns-Smith, formulada en 1985 y ampliamente aceptada por la comunidad científica. Dicha teoría propone que la vida se habría originado en cristales de arcilla, lo que suena como un parangón a la creación del hombre a partir de barro de la Biblia.

Aun así, María Teresa opinó que es bueno que la ciencia mantenga su independencia con respecto a la filosofía, la teología y las demás disciplinas. Estas teorías serán más profundizadas en el Congreso.

Sobre el fin de la ideología lineal y cartesiana, Girardi se refirió a la cosmovisión mapuche diciendo que “es una forma más humana de ver al universo, porque es holística, y no con la arrogancia de que todo lo creado ha sido dispuesto para los humanos, visión que nos ha llevado a muchas destrucciones”; a la vez que “el estudio de esta cultura y cosmovisión es fundamental, sobre todo en el mundo actual”.

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