Con una clase magistral de astronomía básica denominada El Universo se llevó a cabo en el hall del Edificio Institucional de Codelco Andina el lanzamiento del esperado proyecto “Carina, el cielo desde Los Andes”.

El objetivo de Carina es acercar a los niños de enseñanza básica, especialmente de tercero y cuarto año, tanto de escuelas municipales y colegios particulares subvencionados de las provincias de Los Andes y San Felipe, a una mayor valoración de la ciencia y la tecnología.

Los 13 colegios seleccionados cubren un total de siete comunas: Los Andes, San Felipe, Catemu, Calle Larga, LLay llay, Panquehue y Rinconada, quienes tendrán el privilegio de contar con este proyecto dirigido por el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines de la Universidad de Chile.

La iniciativa cuenta con el auspicio de Explora Conicyt, Subaru y la Corporación de Desarrollo Pro Aconcagua, institución que ha servido de nexo entre los establecimientos educacionales y la Universidad de Chile. Además de ser responsable de la elaboración y entrega de un maletín astronómico a cada colegio participante.

El presidente de la Corporación Pro Aconcagua, Claudio Flores Álvarez, manifestó que la importancia de este nuevo proyecto es hacer llegar a niños de los ciclos menores de las escuelas y colegios esta iniciativa.

“Es un proyecto que está en la línea de la Corporación. Antes no habíamos trabajado con niños tan pequeños y hoy estamos invitándolos a ver el cielo, porque queremos que se encanten con el universo, la gran bóveda azul. Todos los días miramos el suelo o a la altura de nuestros ojos y queremos que hoy puedan conocer lo que está más allá. Hicimos un vínculo con la Universidad de Chile para recorrer el Valle del Aconcagua con mucha tecnología y telescopios que les permitan a los niños vivir la experiencia de ver y apreciar el cielo”, comentó Flores.

Por su parte, el profesor del departamento de astronomía de la Universidad de Chile y Premio Nacional de Ciencias Exactas 1999, José Maza, señaló que este proyecto surge de pequeños experimentos que buscan encantar a los niños con las ciencias naturales y el razonamiento concreto y no con esoterismo.

“Vamos a venir a trece escuelas de la zona para darles una charla apropiada a la edad de los niños y motivarlos para que se acerquen junto a sus apoderados una vez que haya oscurecido y puedan observar la luna, las estrellas. Les señalaremos las constelaciones más importantes para que vean el cielo. Es un espectáculo que la gran mayoría de los adultos no ha podido apreciar nunca o no se han dado cuenta. Queremos que se entusiasmen y cambien de actitud para que se den cuenta de que podemos conocer mucho si aprendemos a escuchar o a ver. El cielo es gratis y es para quien quiera mirar”, insistió Maza.

Duración del proyecto

El periodo de duración de Carina es de ocho meses, en los que alrededor de trescientos niños podrán acceder a clases de difusión y a jornadas de observación astronómica específicas.

Carina contará con sesiones teóricas y prácticas donde se impartirán nociones básicas del sistema solar y el universo cercano mediante software de última tecnología a través de equipos tablet.

Los educadores también tendrán un rol relevante, ya que se les capacitará respecto a conocimientos básicos de astronomía y se les facilitará material de apoyo para que puedan replicar los conocimientos astronómicos de este taller.