“Es un reality show extremo, sin retorno”, es lo primero que dice el profesor José Maza, Premio Nacional de Ciencias Exactas con un grado de ironía perceptible hasta en la galaxia más lejana. El astrónomo de la Universidad de Chile, en 2012 dictó clases para niños de un colegio de Til Til sobre cuándo y cómo los humanos colonizarán fuera de la Tierra, por lo que la conversación no le es indiferente. 

Se acomoda en el sillón de su oficina en el Centro de Astronomía y Tecnología Afines, ubicado en Las Condes y parte lentamente, “Colonizar Marte es inevitable, eso no está en cuestión, el asunto es cuándo. Yo tengo mis dudas de si será este el momento oportuno para iniciar esto, en el sentido que a Marte no hemos ido nunca (seres humanos), a la Luna fuimos hace 40 años y dejamos de ir. La Luna es un objetivo fácil. Ahora, la Luna también podría ser colonizado, de hecho es mucho más fácil intentar poner una colonia en la Luna. Ir a la Luna tardaría dos días. Enviar un equipo de sobrevivencia es más simple. Pero ir a Marte es mucho más interesante y atractivo. Eso sí, el hombre debería desarrollar nuevas tecnologías para poder hacerlo”.

¿Con la tecnología actual no es posible?

Con la tecnología actual es marginalmente posible. Si uno quiere ser serio. Esto que están diciendo… (se toma unos segundos) bueno es un reality show y yo mientras menos opino de la tele, mejor me siento. La tele ha llegado a niveles insospechados.

La inspiración que parecía tomar al hablar de otros mundos sufrió un momentáneo freno cuando recordó mediante sus propias palabras que el proyecto colonizador tenía relación con la TV. No obstante, la inspiración parece volver.

“Ahora, Colón cuando vino a América hace 500 años se demoraba 2 meses en venir y 2 meses en volver, una y otra vez y a la larga se quedaron y colonizaron. Entonces el desafío a mediano y largo plazo sería parcelar el camino. Dejar una estación espacial afuera de la Tierra (como la EEI) y otra afuera de Marte, de esta manera el transporte de comida y combustible sería más fácil”, Comenta señalando que no conoce bien cómo piensa hacerlo el grupo de Mars One.

“Igual, yo no soy un experto en eso. Con suerte sé un poco de astronomía”, dice con humildad quien junto con Mario Hamuy y su trabajo de observación de las supernovas “inspiraran” de manera polémica al ganador del premio Nobel de 2009.

¿Cuánto tardaría el viaje?

Con la tecnología actual, en ida y vuelta un año y medio por lo menos. Si existieran cohetes con otro tipo de propulsión no sería lo mismo demorarse 200 días que 20. La gracias de proponerse conquistar Marte es que deben mejorarse una serie de cosas antes. Incluso de tipo médico, siete meses de ingravidez puede ocasionar problemas de atrofia en los músculos etc. Un año y medio son 541 días que no es ir a comprar pan a la esquina. Tienes que llevar remedios y otras cosas. No basta con sacarles el apéndice a los viajeros. 

¿Las personas deberán andar siempre con traje?

En Marte no hay atmósfera por lo que si andan sin trajes se reventarían. En la tierra la atmosfera pone una presión de un kilo por centímetro cuadrado, si nos quitan la atmosfera nos reventaríamos como un pez que lo sacan del agua.

¿Pero una colonia de cuatro no será muy escasa?

Yo creo que cuatro personas no tienen posibilidad de sobrevivir. Tiene que haber por lo menos un médico, varios ingenieros, expertos en comunicación instalar paneles solares…

¿Qué clima tendría Marte? 

El clima en el ecuador marciano es bastante menos cálido que en el ecuador terrestre, más menos 10 grados sobre 0 de día y luego de noche 30 grados bajo cero por las noches, un clima similar al de Siberia o parte de Noruega. Sólo en los polos marcianos sería siempre bajo 0.

¿Por qué cree usted que tantos se interesaron en la idea?

(reflexiona) "No soy sociólogo, pero por absurdo que los realitys shows sean, los concursantes son notables", dice con cierta ironía y sonriendo, continuando con que para los inscritos es llamativo ser famoso “se hicieron ya famosos con el solo hecho de decir que quieren ir”.

“Si yo tuviera más sentido de humor del que tengo y bastante menos años, capaz que también me inscribiría. Todo el mundo lo que menos quiere es ser un funcionario público, en el peor sentido de la palabra, atendiendo una oficinita todo el día y respondiendo papeles. Lo que la gente quiere son nuevas experiencias. No es la típica idea de irse todos los días en el Transantiago y llegar al trabajo y marcar la tarjeta. Tiene que ver con la adrenalina”, dice

Finaliza con una reflexión histórica: "Si nosotros nunca nos hubiésemos propuesto nada seguiríamos viviendo en una caverna, en la mañana saldríamos a cazar un búfalo y las mujeres se quedarían dentro de la caverna. El hombre en cuanto se ha propuesto otras metas ha tenido que desarrollar nuevas tecnologías”.

NOTA: La presente nota fue publicada en el Diario La Tercera, versión online para verla hacer click aquí